Capitulo V: Retos y Dificultades
Mas temprano que tarde
llego el sabado, y tal como le prometi, pase por ella a eso de la 1:00
pm, para llevarla de paseo. John ni siquiera salio a saludarme, de hecho
toda la semana se comporto conmigo de forma muy diferente a la usual,
ya no me hablaba realmente, solo cuando Gabriel o Frank nos juntaban, el
viernes se dedico a ignorarme, y a tratarme con indiferencia, lo cual
me preocupaba pues no solía comportarse asi. Jennifer corrio a mi
encuentro, estaba vestida con un hermoso vestido color azul rey, con
bordes de un tono mas oscuro, y un cinturón de igual color que daba
forma a su vestido. Su cabello estaba peinado con una "cola de caballo",
y un fleco muy lindo que cabria su frente. Jennifer se aferro a mi con
un fuerte abrazo, como si no me hubiera visto en decadas, su madre asomo
desde la cocina para despedirse, y agradecerme por cuidar de su hija.
Salimos de casa de Jennifer, e inmediatamente le pregunte:
-Y dime ¿Que quieres hacer?
Seguimos caminando
por la calle en direccion a un parque cercano, pero ella permaneció en
silencio, no respondió a mi pregunta y tenia la mirada algo baja, algo
muy extraño pues hace un momento desbordaba de alegría. Llegamos al
parque, y nos sentamos serca de la fuente donde ella solía pedir deseos.
Me relaje un poco y cerre los ojos disfrutando del viento fresco que
soplaba suavemente, cuando sin previo aviso Jennifer rompió el silencio
con una pregunta:
-¿Tu me amas?
Abri súbitamente
los ojos y voltee a verla, tenia la mirada baja, y ocultaba su rostro
con su fleco, tenia las manos juntas, esperando mi respuesta:
-Claro que si- respondí de forma instintiva- ¿Porque? ¿Pasa algo?
-No lo demuestras- dijo
conteniendo lagrimas, esforsandose por que no se rompiera su voz- nunca
me lo dices, ni cuando me vez, ni cuando te despides, te limitas a
tratarme como mi hermano me trataba antes, pero nunca me dices si me
quieres... nunca me has dado un beso- su voz se rompió- nunca he oído de
tus labios un "Te Amo"
-Jennifer- me interrumpi
inmediatamente, quede mudo pues no sabia que decir, ella tenia razon.
La trataba como a una hermana menor, y de hecho la quería como tal,
empezaba a dudar de cuanto tiempo mas podía mantenerme en mi papel para
no hacerle llorar, y busque desesperadamente palabras para salir de tal
aprieto
-¿Que?- me dijo alsando
la mirada, me miro fijamente a los ojos, luchando por no derramar las
lagrimas que se desbordaban de sus hermosos ojos verdes- ¡Dime algo!
Dijo esto ultimo
derramando finalmente un torrente de lagrimas amargas, como si supiera
que no habia nada mas que hacer. Me miro fijamente un momento, pero ante
mi silencio, agacho la mirada y llevo sus manos a la cara, lloro en
silencio por unos momentos, antes de que mis sentimientos me hisieran
ceder. Casi instintivamente la abraze fuerte y la pegue a mi pecho
mientras le acariciaba, tal y como cuando se consuela a quien a perdido
algo muy valioso. Seguí asi unos segundos, y le dije:
- Te Amo
y tan
repentinamente como la frase salio de mis labios, esas sencillas y a la
vez complejas palabras cesarion el llanto de la pequeña, despego su
cabeza de mi pecho y me miro fijamente a los ojos. Permanecio unos
instantes mirandome fijamente, y entonces ocurrio algo que simplemente
me dejo paralisado al no saber como reaccionar. Ella me beso. Jennifer
se lanzo cual puma sobre su incauta victima, y fue tan imprediciblemente
rapido que no pude hacer mas que abrir los ojos estupefacto y
aterrorisado. Acababa de romper la ley, y no solo eso, había llegado
demaciado lejos, ya no sabía como reccionar, pero sin dudas debía
encontrar la manera de terminar esto. Aunque, no debor negar jamas, que
una pequeña parte de mi me motivaba a abrazarla con fuerza, con un
cariño tan inmenso que casi no pude resistir.
Jennifer se limpio
las lagrimas y se levanto, tomo una bocanada grande de aire seguida de
un largo suspiro, me miro tiernamente y sonrió con igual ternura. Volvio
a sentarse a mi lado, y se sujeto fuertemente de mi brazo,
acurrucándose a mi lado:
- Y yo a ti- dijo muy tranquilamente, casi quedándose dormida
Me quede con esa
cara de idiota un rato mas, pues aun no terminaba de digerir lo que
paso, ademas de que debía idear una forma de solucionar el lio en el que
me había metido. Pero lo peor de todo, es que sin que Jennifer o yo nos
hubiéramos dado cuenta, había alguien escondido tras los arboles, que
nos miraba hacía ya un buen rato.
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