Se dice que desde hace mucho tiempo, en las lejanas tierras de los bosques nevados, existe una extraña y misteriosa criatura merodeando entre los arboles. Una criatura enorme, de grueso pelaje, garras siniestras, y unos aterradores ojos de color rojo. Se dice que cada año, durante los meses de mayor oscuridad, cuando el otoño trae los primeros vientos precedentes al frio del invierno, la criatura sale para buscar una presa.
Cada año, durante las frias noches en el oscuro bosque, la criatura explora los arboles en busca de incautos, de desafortunados que tengan la desgracia de toparse con el. Y para estos pobres hombres que caigan en sus afiladas garras, se dice que desaparecen para no volver mas. Horribles gritos de auxilio y chirriantes llantos de agonia provienen del espeso bosque, llenando el silencio de la noche con la tetrica musica de los malaventurados.
El bosque, tierra de leyendas y cuna de muchas historias, es tam bien el hogar de criaturas y seres fuera de nuestra imaginacion, tan aberrantes y peligrosas como el mismo satan. Alejate de la criatura, huye si le vez, pero jamas te enfrentes a ella. Antes si quiera de ponertele de frente, el horror que causan sus ojos se apoderara de tu alma, destruira tu cordura con su penetrante mirada, y terminara por hacerlo con tu cuerpo con un par de certeros sarpasos. Ningun rastro se encontrara de ti, nunca mas podras salir de ese bosque, y jamas encontraras el eterno descanso, pues lo que la criatura busca no es el devorar tu cuerpo. Lo que aquel demoniaco ser busca, es devorar tu espiritu para sobrevivir, y encarcelar tu alma para acompañarle por el resto de la eternidad.
Cada año, durante las frias noches en el oscuro bosque, la criatura explora los arboles en busca de incautos, de desafortunados que tengan la desgracia de toparse con el. Y para estos pobres hombres que caigan en sus afiladas garras, se dice que desaparecen para no volver mas. Horribles gritos de auxilio y chirriantes llantos de agonia provienen del espeso bosque, llenando el silencio de la noche con la tetrica musica de los malaventurados.
El bosque, tierra de leyendas y cuna de muchas historias, es tam bien el hogar de criaturas y seres fuera de nuestra imaginacion, tan aberrantes y peligrosas como el mismo satan. Alejate de la criatura, huye si le vez, pero jamas te enfrentes a ella. Antes si quiera de ponertele de frente, el horror que causan sus ojos se apoderara de tu alma, destruira tu cordura con su penetrante mirada, y terminara por hacerlo con tu cuerpo con un par de certeros sarpasos. Ningun rastro se encontrara de ti, nunca mas podras salir de ese bosque, y jamas encontraras el eterno descanso, pues lo que la criatura busca no es el devorar tu cuerpo. Lo que aquel demoniaco ser busca, es devorar tu espiritu para sobrevivir, y encarcelar tu alma para acompañarle por el resto de la eternidad.
Por
Jesús Daniel ALavrado
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