Del Cariño al Amor Cap. 1

Capitulo I: Juego de Niños

 

Todos nos hemos preguntado alguna vez lo que es el amor, es una duda común para cualquiera a medida que crecemos, y mientras maduramos, también descubrimos que el amor es algo único y especial en la vida de todo ser humano. Al amor lo han abordado filosofos y grandes pensadores, ha sido tema de discucion para psicólogos y humanistas a lo largo de los años, ha sido el centro de grandes historias e inumerables versos, y el motivo de actos de gran heroismo y valentia, hasta de terribles e inhumanos crimenes. Tenia yo quince años cuando comenze a sentir esas mariposas en el estomago por primera vez, esa sensacion extraña que se siente cuando te has enamorado, y aunque estaba yo muy enamorado, no era mas que una idea inmadura de lo que era amor, no era mas que el enamoramiento pasajero de un adolecente en plena pubertad.

     Mi historia comienza cuando yo tenia diesiseis años de edad, en ese entonces vivia a las afueras de Bristol, Virginia; y estudiaba la preparatoria como cualquier otro joven de mi edad. Nunca fui alguien de muchas amistades, pero si tenia a mi grupo de amigos, e incluso tenia una novia en ese tiempo. Mis amigos: John (mi mejor amigo), Gabriel y Frank, me esperaban como todos los días afuera de la escuela, mientras despedia a mi novia Alicia, para despues ir todos juntos a casa de John. Era un día muy bueno, el sol brillaba y las nubes creaban una vista sin igual, los pajaron cantaban y el viento era fresco, incluso deje de pensar en la discucion que tuve hoy con alicia por sus constantes celos.

     Llegamos a casa de John, saludamos a su madre quien preparaba el almuerzo, y subimos todos a su alcoba parajugar en su consola, dejamos las mochilas en una esquina y comenzamos nuestra reunion del viernes, la cual veniamos realisando todos los viernes desde que teniamos 10 años. Fue un día como cualquiera, platicamos, bromeamos y jugamos, pero cuando bajamos a comer, note algo extraño. La hermana menor de John, Jennifer, me observaba de forma extraña, como nerviosa y timida, la verdad es que eran pocas las veces que habia tratado con ella, solo un par de ocaciones, y en todas actuo siempre muy reservada y timida, como si me tuviera algun tipo de miedo. Mientras comiamos note que Jennifer se asomaba a la cocina, tratando de que no la vieramos, la madre de John nos dejo solos en la cocina, y nadie noto a la niña, hasta que senti como me miraba, no me senti incomodo, mas bien senti como si me llamara, como si quisiera decirme algo pero estuviera nerviosa. Volte a donde estaba, pero inmediatamente se oculto y se fue, no le di mayor importancia, tal vez era solo una niña muy timida, aunque ya nos conocia a Frank y a mi años atras. Al terminar recogimos la mesa y fuimos en direccion a las escaleras, en eso senti que algo me detenia, mi pantalon se habia atorado con algo, o eso pense entonces, volte para ver que me detenia, y lo que vi fue a la pequeña niña sosteniendome de mi pantalon. Frank y John subieron sin notar que yo no les seguia, y antes de intentar subir, pregunte a Jennifer:

--¿Que ocurre pequeña?--No soy pequeña, ya tengo diez años- me respondio algo molesta- esa no es forma de tratar a tu novia

--¿Mi novia?- pregunte obviamene confundido

--Si, quiero que tu seas mi novio

     Una sonrisa nerviosa se dibujo en mi rostro, pero tmando en cuenta su edad, crei que se trataria de un juego, algo asi como cuando se juega a"la casita", donde uno juega a ser papá, mamá, hijo o hija. Coloque una rodilla en el piso, tome su mano y le dije:

--Seria un honor linda damicela

--¡Esta decidido!- dijo emocionada- seras mi novio, y nada nos va a separar

     Dicho eso, enrededo fuertemente sus brazos alrededor de mi cuello y pego su mejilla a la mia. Siguiendo el juego, la abraze y me levante, tome un chocolate que tenia en el bolcillo y se lo entregue:

--Ten preciosa, te vere mas tarde- le dije mientras apretaba su mejilla- portate bien

     Subi las escaleras mirandola mientras lo hacia, y vi como una sonrisa de oreja a oreja iluminaba su angelical rostro, sostenia ese chocolate cual recuerdo de un ser amado, y aquello que crei no era mas que un juego de niños, pasaba poco a poco a convertirse en el primer amor de una dulce niña, yo me habia convertido en el primer amor de esa niña.